martes, 2 de diciembre de 2014

LAS GALÁPAGOS. MI PRIMERA EXPERIENCIA EN SOLITARIO.

Un destino bastante llamativo, más que nada por Darwin y la evolución (penandome un poco lo Profe de Biología que llevo dentro).




El viaje se inicia en Santiago de Chile, abordando avión hasta Quito - Ecuador, donde realice una pequeña escala, para continuar hasta Guayaquil, donde dormí una noche.
Mi avión hacia Galápagos salía desde Guayaquil al siguiente día a las 12:05 hrs., por lo tanto tenía tiempo para conocer algo de la ciudad, y menos mal me anime, porque es una hermosa ciudad.
Nota: La moneda de Ecuador es el dolar americano.

Cerro Santa Ana, Ciudad de Guayaquil. Ecuador.  
Si o si, debía visitar el Cerro Santa Ana en el Barrio Las Peñas, el cual cuenta con 444 escalones "enumerados", inmersos en un inicial barrio residencial con colorido estilo colonial, transformado en bares, cafes, negocios de barrio, tiendas de souvenires, etc., Un lugar realmente hermoso, que cuando llegas a la cima te encuentras con una capilla, un colorido faro y la vista de la ciudad y el Rio Guayas.

Son 444 escalones enumerados la subida a la cumbre de Cerro Santa Ana. 


Capilla Cerro Santa Ana.
En la cumbre, Faro del Cerro Santa Ana.
Interior del faro.

Vista desde el faro, hacia Rio Guayas, algo de la ciudad y el emblemático Edificio tornillo.


Barrio de las Peñas.


Plaza Pilsener, en Paseo Las Peñas.



Seguí avanzando rápidamente en taxi, para poder ver las iguanas en su propia plaza, y me encontré con la Plaza de Las Iguanas. Estas se encuentran en estado natural, en el pasto, trepadas en los arboles o hasta compartiendo con los transeúntes y turistas, los cuales les dan de comer.
Tuve la suerte de que el conductor, bastante amable, se ofreció para recorrer un poco más del centro, en total unos 45 min. hasta llevarme al Aeropuerto y me cobró no más de 2 dolares. 

Plaza de Las Iguanas.

Reloj Público, ubicado en el Malecón.

12:05 hrs. y ya me encontraba en el avión rumbo a Isla Baltra (única Isla con Aeropuerto a 2 hrs. aprox. desde Guayaquil).
Acerandonos al archipiélago, lo primero que se ve es Isla San Cristobal, la que alberga a los nativos "Galapeños" (no tan turística). A su lado se alcanza divisar una estructura rocosa, "El León Dormido o Kicker Rock", lugar de buceo principalmente.

 El arribo en Baltra es bastante engorroso o más bien, con bastante control para los extranjeros.
Pero daba igual, ya estaba en el Aeropuerto de Seymour de Baltra, más conocido como el Aeropuerto Ecológico de Galápagos.
"La terminal aérea fue ideada, diseñada y construida -en su totalidad- tomando en cuenta su relación con el entorno natural y la reducción del impacto ambiental, lo que le valió el reconocimiento del Consejo Americano de Construcción Sustentable, (USGBC, por sus siglas en inglés) que sirve de referente de edificios ecológicos con mejores prácticas ambientales en el mundo. Se le otorgó la certificación,LEED(Leadership in Energy and Environmental Design), nivel ORO. Con esta alta distinción se convierte en el primer Aeropuerto Ecológico del Mundo, como construcción completa" (http://www.aeropuertos.net/aeropuerto-seymour-de-baltra/).


Archipiélago Galápagos.





Luego de los tramites te debes ir en un bus gratuito desde el Aeropuerto hasta el muelle, en donde hay unas lachas que van en busca de carga. Cobran aprox. 2 dolares por cruzar hasta el muelle de Santa Cruz. Ahí es donde te esperan camionetas, taxis o minibus de hoteles. En mi caso, como el vuelo que tome no era usual, no habían más medio de transporte que los ya reservados con anticipación, así que me acerque a la policía para que me ayudarán a llegar a Puerto Ayora (que queda a unos 90 min.) junto a otros turistas chilenos y unos cuantos ecuatorianos que se dedicaban a la investigación (los cuales me encontré varias veces más en Puerto Ayora). La solución: nos fuimos alrededor de 15 personas de distintos países en un camión (latinos, europeos), que nos cobró 2 dolares, y creo que fue la mejor manera de llegar a destino. Llegue a Galápagos sola y como mochilera, nada más emocionante.






Toda entierrada, pero de igual forma, una llegada triunfal a Puerto Ayora- Isla Santa Cruz.


Dejé la mochila en el hotel que tenía reservado (Hotel España. Céntrico, buena relación precio-calidad, alrededor de $25.000 por noche diarios, por habitación con baño privado. Recordar que los precios en las Islas es mayor a los de Ecuador continental).



Y salí a caminar, impaciente por saber con que me encontraría, y me fui directo a la Estación científica Charles Darwin, que se encuentra al final de la calle con el mismo nombre (a unos 25 min. caminando desde mi hotel). En el lugar se encuentran senderos que pasan por los sitios de cultivo de tortugas con mucha vegetación, como es normal en toda la Isla, pero fue mi primer acercamiento a los Galápagos Croton (Croton scouleri - chala), correspondiente a un arbusto endémico del archipielago que crece hasta 6 mts. de alto, en resumidas cuentas un cactus con tallo de madera, una maravilla. Aún así, me decepcionó bastante, ya que no tiene buena señalización en sus senderos, las tortugas no se veían en muy buen estado, mal mantenido el lugar).


Sitios de las tortugas.

Galápagos Croton (Croton scouleri - chala).

Lugar donde vivia el solitario George.

Siguiente parada, "La Calle de Los Kioscos", donde locales tipo mercado, ofreciendo distintas comidas, tienen mesas compartidas en la calle,  con buen ambiente, mucho turista y las langostas exhibidas, esperando ser cocinadas al gusto de cada persona (las langostas, como la quisieras que prepararan salía alrededor de 30 dolares).


Calle de Los Kioscos en Puerto Ayora.

   
Langostas en la calle, listas para cuando llegues la preparen como prefieras.

El muelle de Puerto Ayora,  con estás cúpulas flotantes. Iluminado por todo el bordeen las noches, donde se pueden divisar algunos tiburones pequeños además de diversidad de peces.

Mientras miraba y trataba de convencerme de donde estaba, se me acerco un guardia tipo "Paz Ciudadana", que conversamos bastante rato, hasta lo acompañé a realizar una "ronda", mientras me contaba sobre la Isla (una ronda?, más que nada su caminata nocturna, porque Galápagos es un lugar muy seguro, donde se ven bicicletas en las orillas de las calles, apoyadas en las veredas, la gente es muy amable y no existe peligro alguno).
En la Av. Charles Darwin, se encuentran restaurantes, agencias de turismo, tiendas de souvenirs  por montones, solo un par de bares (Si bien el lugar es muy turístico, pero no es del mismo tipo de turistas que va al caribe en busca de fiesta, por ejemplo en los tour no ponen música), cuenta con ciclovía y varias figuras de la fauna que se encuentra en el lugar.

Nota: Arriendan bicicletas a no más de 5 dolares la hora.
Los Taxis son camionetas con pick up, entonces si te diriges a la parte alta de la Isla, puedes tomar un taxi con bicicleta y todo.

Aproveche de comprar tours para 2 días (con todo incluido), uno para el día siguiente hacia Isla Isabela (100 dolares aprox.) y para el subsiguiente día para Isla Batolomé (180 dolares aprox.).

Muelle de Puerto Ayora.



Av. Charles Darwin, Puerto Ayora.

06:30 hrs. y ya comenzaba el día, esperando a la van que reuniría a todos los del tour para embarcarnos hacia Isla Isabela. El viaje es en lanchas rápidas que dura aprox. 2 hrs. hasta Puerto Villamil (si bien es una lancha con baño y habitaciones, pero sigue siendo pequeña para la velocidad que se mueve, por lo tanto esta salta mucho, no es muy agradable el traslado para la mayoría, ya que las dos horas estas saltando de tu asiento que no es tan cómodo tampoco). En mi caso, como andaba sola, de vuelta pedí venirme en el segundo piso con el capitán, así que disfrutando de los saltos a las olas, el agua que saltaba y viendo el atardecer.


En Puerto Villamil, la recepción en la Isla fue por parte de esta Iguana nadadora en medio de la calle.
En Galápagos nosotros los humanos somos los extraños. La fauna está tan protegida, de tal forma que los animales no les tienen miedo  los humanos, mientras no los molesten, su comportamiento es de calma. Esta isla es la más Hippie del archipiélago, no está tan intervenida por el hombre.
Puerto de Isla Isabela.
Iguana nadadora.


Como en todos lados, siempre me encuentro con flamencos, me encantan, son tan adaptables (el mismo año estuve en Tierra del Fuego, donde también se encontraban de estos ejemplares). 
Luego visitamos el Centro de Crianza Arnaldo Tupiza, pequeño, pero muy bien organizado y mantenido. Aquí hay otro tipo de tortuga gigante distinto al de Charles Darwin (http://www.galapagospark.org/sitiosdevisita/centro_crianza_arnaldo_tupiza.html).

Lugar de Alimentación de Flamencos. Isla Isabela.



En el criadero, aparte  de un montón de tortugas separadas por distintos tamaños, hay arboles de manzanas venenosas, a las que advierten no consumir, ya que que es alimento para las tortugas, siendo las únicas que pueden digerirlas.
Manzanas venenosas.


Cultivo de huevos de tortuga.


El paraíso en Isla Isabela.

En esta isla las calles no son pavimentadas, y las calles de la "costanera" hay sogas que la atraviesan, con letreros como "PARE, paso de iguanas", y en el lado interno, se encontraban un par de iguanas esperando para pasar, así es que el conductor se detuvo para que ellas pasaran (respeto por la fauna o cultura).

Luego realizamos snorkel en un lugar tipo piscina, donde está lleno de tortugas gigantes marinas, donde tuve la suerte de ver una cópula de ellas, realmente un espectáculo.





Tortugas marinas gigantes.



Navegando un par de minutos desde Puerto Villamil  está El Islote Tintoreras. Lugar de gran cantidad de tiburones de esta especie.

Canal de descanso para las Tintoreras.


Piqueros de Patas Azules.
 












"El piquero camanay, piquero patiazul o alcatraz patiazul (Sula nebouxii) es una especie de avepelecaniforme de la familia Sulidae exclusiva del Pacífico americano. Habita las costas existentes entre Perú y elgolfo de California, además de las islas Galápagos, donde convive con su pariente, el alcatraz patirrojo (Sula sula); En las Galápagos fue uno de los animales cuidadosamente estudiados por Charles Darwin en sus trabajos sobre la evolución de las especies.
Los adultos miden 81 cm de alto de promedio; y hasta 1,60 m de envergadura.
El característico color azul intenso de sus patas procede5 de los pigmentos carotenoides que proceden de su dieta, ya que estas aves son incapaces de sintetizar los carotenoides y tienen que asimilarlos a través de la alimentación. Las patas azules que dan nombre a esta variedad de alcatraz tienen un importante papel en el apareamiento, ya que los machos exhiben sus extremidades inferiores a las hembras, en un baile de cortejo".

 En este islote rocoso también se encuentran una gran cantidad de iguanas nadadoras descansando inmutablemente.

Iguanas nadadoras en Islote Tintoreras.

Al atardecer, de regreso a Puerto Ayora.


06:30 hrs. y ya comenzaba el día, esperando a la van que reuniría a parte de los del tour para iniciar viaje al muelle de la parte norte (a unos 90 min., el mismo cuando llegue recién a Galápagos), para embarcarnos hasta Isla Bartolome (no habitada). El viaje esta vez fue en un yate con todo lo necesario (cocina, baños impecables, 03 habitaciones por si querías dormir en el traslado), se movía bastante, pero menos que el traslado hacia Isabela. El trayecto dura alrededor de 2 hrs.



Navegando hacia Bartolomé.
Pináculo en Isla Bartolomé.













En esta Isla no hay muelle, así es que nos bajan en sodiac para acercarnos a la "entrada" (una escalinata a la orilla del mar), con una marea muy fuerte.
Senderos en Isla Bartolomé.
Vegetación sobre roca volcánica.
Desde el mirador de Isla Bartolomé. Frente se encuentra la Isla Santiago (la clásica postal de Galápagos).

De vuelta a la embarcación nos equipamos para hacer snorkel, donde pude divisar manta rayas, tiburones aleta blanca y peces de diversos colores. La corriente era muy fuerte y en un momento ya no avanzaba nada, llego el sodiac a mi rescate con una soga, para sacarme de la corriente junto a una pareja de chilenos, y se acabó el problema.












De regreso al yate, nos esperaba el almuerzo con vista a Bartolomé, para luego retornar hacia Isla Santa Cruz. La mayoría muy cansados, yo una de ellos me vine durmiendo todo el trayecto en el segundo piso (ni sentí las olas). La tripulación eran unas 10 personas y el servicio fue excelente. Imperdible!

En tierra firme nos esperaba un mini bus, en el que me fui de copiloto mientras el conductor me llenaba de más información sobre las islas.

Ya de regreso en Puerto Ayora, si bien las noches no son de mucho carrete, pero si me fue interesante ver este grupo de niños que bailaban canciones galapeñas en restaurantes de Av. Charles Darwin, con coloridas vestimentas, en un baile usaban una muñeca sobre su cabeza y la presentación fue de al menos una hora.
Bailes galapeños. 

Por la mañana, el rumbo ya era hacia Tortuga Bay.
A quien le preguntaba me decía que debía ir caminando hasta la caseta de registro, que desde el centro deben haber sido unos 30 min. caminando, lo cual es mejor hacer en taxi, porque luego de la caseta de registro deben ser unos 60 min. caminando por senderos de roca con el Sol en sus 90°, realmente eterno (hay que llevar mucha agua y bloqueador), pero cuando ya se empieza a ver al final del camino el mar, empece a creer que daba lo mismo el Sol, al final estaba Playa Brava de Tortuga Bay. Playa de arena blanca, no apta para el baño, habilitada para surfistas por sus olas, con muchas iguanas nadadoras en la arena, agua color turquesa y vacía. Sueño cumplido!
(http://www.galapagospark.org/sitiosdevisita/bahia_tortuga.html).

Sendero hacia Tortuga Bay.






La felicidad hecha persona.
Iguanas nadadoras por todos lados, sin temor a los visitantes.

Luego de llegar a Playa Brava, hay que caminar unos 20 min. más para llegar a Playa Mansa(apta para el baño). Al principio la encontré hermosa, pero un poco fome, hasta que conocí al arrendador de kayak. Lamentablemnete por tiempo no pude subirme a un kayak y salir a explorar, así que me devolví a mi lugar, hasta que aparece nuevamente el arrendador de kayak, que se creía el profeta de la playa, diciendo que "a el no le importaba ganar plata, que Dios lo había puesto en ese lugar para compartir con los visitantes de la playa y mostrarle lo hermosa que era", mientras me pasaba un snorkel profesional (no como el de juguete que me habían arrendado por 6 dolares en Puerto Ayora), y me llevo hasta mas o menos la mitad de la bahía por el costado de los manglares para que viera los tiburones de aleta blanca que se encontraban durmiendo. Estuve encima de ellos mientras dormían moviendo sus aletas blancas a menos de 30 cms., sintiendo sus vibraciones en "abdomen". Una maravilla!
Los tiburones no hacen daño mientras están durmiendo durante el día y los humanos no estamos en su dieta, seriamos lo más asqueroso que podrían comer en su hábitat.


Plaza Mansa de Tortuga Bay.


Tome un tour (40 dolares aprox.) hacia la zona alta de Santa Cruz. Las agencias para este trayecto contratan a taxistas (en camioneta), para que realicen el tour (en ese momento me sentí algo estafada, pero luego pensé en ofrecerle algo más de dinero y que aprovecháramos de ver la Playa Garrapatero que estaba al otro lado de la Isla. por lo tanto hice dos tour en uno, solo por 20 dolares más, y el normal, eran 40 dolares uno y 50 dolares el otro. Excelente!).
En esta zona están los volcanes gemelos y la vegetación cambia bastante, ya que la zona alta es más húmeda.


Cráter de uno de los gemelos.


Camino hacia El Rancho El Chato, se pueden ver en la orilla del camino tortugas gigantes caminando hacia el mismo lugar que me dirigía yo. Los dueños de este lugar tenían cercado su sitio, pero las tortugas que se dirigían hacia allá (en estado natural), rompían sus cercas, por lo tanto decidieron hacer de su sitio en el cerro un lugar turístico (entrada 5 dolares aprox.). 





 

Edison que era el guía - Taxista, aparte de contarme varias cosas de las tortugas, las islas, de su familia y sus 13 hermanos (siendo él el menor), era muy amable y emocional.
Cuando nos aceramos a una de las tortugas más grandes, ella se levanto, estiró su cabeza y luego levanto la pata derecha. Ambos nos miramos emocionados, y me comentaba que él había hecho el mismo tour unas 150 veces, y jamás había visto algo así. Son animales de 300 kg. Ya ver que se muevan es un espectáculo, y que se levantara era casi algo mágico de buenas vibraciones (me insistía en que sería difícil encontrar una foto como la que pudimos capturar en ese momento).



Sueño cumplido y multiplicado.

Tortugas refrescándose en el lodo.


Dentro de este sitio, también hay cuevas formadas por lava, en las cuales se puede bajar por escalinatas (están bien iluminadas y tienen la humedad del cerro).


Cueva de lava en Rancho El Chato.

 Y para terminar el recorrido, hay caparazones de tortugas naturales, de algunas especies que han muerto de vejez. 



 Playa Garrapatero. Playa de arena blanca, agua turquesa, peces cercanos a la orilla y pelícanos hambrientos.

Playa Garrapatero.

Pelícanos en plena caza en Playa Garrapatero.



De vuelta a Puerto Ayora, fui a visitar Laguna Las Ninfas. Laguna con un sendero de madera entremedio de manglares donde se albergan bastantes peces para cuidar de su crecimiento, escondiéndose de sus depredadores.
Un poco tenebroso andar por esos senderos cuando se estaba oscureciendo, pero con tremendo encanto.  











Luego tomé un taxi-lancha hasta el sector de Las Alemanas, lugar residencial, muy tranquilo, sin vehículos, solo senderos de roca volcánica (donde me caí y rompí rodilla), y además con la Playa Las Alemanas.





Terminado el día, me senté en un restaurante en la orilla del mar al costado del embarcadero de sector Las Alemanas. El garzon se acerco y antes de tomar el pedido me ofreció repelente, el cual no acepte. Bajó la noche, el restaurante tenía muchas luces iluminando la orilla, en donde se podían divisar muchos peces y también unos mosquitos asesinos (más mi alergia, termine un poco picada, pero el vino estaba increíble). 



De vuelta a Puerto Ayora, me encuentro con esta cuncuna para niños que realizaba un paseo por 1 dolar. Como despreciarlo. Además que siempre he creído que andar en transporte público es cuando conoces el lugar en sí, y no solo la parte turística.
La cuncuna se fue a dar una vuelta por la parte alta, donde no hay restaurantes, hay solo negocios de barrio y casas humildes. Mientras avanzaba, realizaba movimientos concuneicos, así es que fue muy entretenido. Pedí que me dejara en el mercado, para seguir mi ruta de compra de souvenirs.

Revisar el mercado:




Ya era mi último día en Galápagos, y decidí disfrutar de un rico desayuno en un café de la Av. Charles Darwin, reflexionando lo vivido junto a unos pequeños pajaritos que me acompañaban cantando.






Noviembre 2014. Ecuador.

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